Hoy, 8 de marzo, desde AMIPEMUR queremos celebrar el Día Internacional de la Mujer y compartir con vosotros de primera mano el punto de vista de una de las profesionales de nuestro sector, el de las pescaderías tradicionales.

El papel de la mujer en la pescadería tradicional siempre ha sido fundamental en la diversidad de labores que en nuestro sector se llevan a cabo, desde AMIPEMUR transmitimos el reconocimiento de esta implicación y esfuerzo que día a día mantienen nuestras profesionales para garantizar el buen hacer en el comercio de proximidad de productos pesqueros.

Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Carmen, de la pescadería “La Lonja de Mari”, quien lleva trabajando casi dos décadas en el sector, ejerciendo la profesión de pescadera junto a su madre en su puesto situado en el Mercado de Saavedra Fajardo, en Murcia. “La Lonja de Mari” tiene una gran trayectoria en el sector del comercio local de productos pesqueros, formando parte de una tradición familiar muy valiosa para el mismo.

A continuación, os dejamos las impresiones de Carmen sobre el sector, su profesión y el papel que la mujer está tomando en este ámbito profesional.

 

¿Cuál es la historia de vuestra pescadería?

Se trata de un negocio familiar, todo empezó con mi abuelo, que abrió su pescadería en el Mercado de Verónicas, después mi madre continuó con su pescadería en el Mercado de Saavedra Fajardo y aquí seguimos.

 

¿Cuánto tiempo llevas ejerciendo tu profesión? ¿Cómo llegaste a ejercerla?

Yo llevo 18 años trabajando en la pescadería, la tradición familiar, que me encanta, es lo que me llevó a empezar en esta profesión. Mi madre lleva 52 años ejerciendo como pescadera.

 

¿Cuál es exactamente tu labor en la pescadería?

Lo cierto es que hago de todo, desde comprar en la lonja el género hasta vender y atender al público en la pescadería.

 

¿Cuántas mujeres trabajáis en el negocio?

En nuestra pescadería trabajamos 4 mujeres: mi madre, dos compañeras más y yo.

 

¿Qué es lo que destacarías de tu trabajo, lo que más valoras?

Lo más destacable para mí sería el trato con la gente, la atención al cliente es muy agradecida. Por mi parte y la de mis compañeras en la pescadería, tratamos con mucho cariño el género que tenemos y damos respuesta también de esta forma al buen trato del cliente.

 

¿Cómo es para ti, como mujer, trabajar y tener un negocio en el sector de la pescadería?

No creo que haya una diferencia entre hombres y mujeres en nuestra profesión, la parte más dura del trabajo es dura para ambos e igual respecto a la parte más agradecida.

Tal vez hace años sí había diferencias, pero hoy en día las cosas han cambiado, por suerte.

 

 Desde tu punto de vista, ¿cuál es la evolución del papel de la mujer en el sector?

Creo que queda mucho por hacer aún, es muy claro que la mayoría de los profesionales de las pescaderías son hombres, pero creo que la presencia y el papel de la mujer está evolucionando muy bien y parece que seguirá haciéndolo, adquiriendo cada vez más reconocimiento y visibilidad.

 

¿Destacarías algún aspecto de tu profesión como mujer?

Como decía, creo que no hay ninguna diferencia entre hombres y mujeres, creo que ambos somos igual de capaces.

 

En este sentido, ¿cómo crees que, como sector, podemos mejorar?

Creo que lo más importante es la actitud, y sobre todo mantener la mente abierta, vencer las reticencias que podemos tener y darnos cuenta de que, efectivamente, todos somos iguales.